Los simulacros que involucran enjambres de drones plantean preguntas sobre si las máquinas podrían superar a un operador humano en escenarios complejos.
Varias docenas de drones militares y robots parecidos a tanques volaron por los cielos y las carreteras a 40 millas al sur de Seattle. Su misión: encontrar terroristas sospechosos de esconderse entre varios edificios.
El simulacro fue uno de varios realizados el verano pasado para probar cómo la inteligencia artificial podría ayudar a expandir el uso de la automatización en sistemas militares, incluso en escenarios que son demasiado complejos y rápidos para que los humanos tomen todas las decisiones críticas.
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