Por: Sandra Dueñes Monárrez.
Chihuahua, Chih., a 16 de febrero del 2022.- El dirigente del Comité Directivo Estatal de Morena en Chihuahua, Martín Chaparro Payán aseveró que en la tortura y asesinato de uno de los principales fraudes al interior del Congreso del Estado y la Junta Municipal de Agua y Saneamiento, René Villarreal, los chihuahuenses nos hemos convertido en testigos de la descomposición de un régimen corrupto en Chihuahua.
Por ello, Morena exigió una explicación y pronta aplicación de la justicia sin los vicios que cometió la anterior administración en la Operación Justicia para Chihuahua, los cuales ahora replica la gobernadora María Eugenia Campos Galván al volcarse contra la administración pasada, dejando libre a la jauría de duartistas de su propia camada.
Exigimos una pulcra conducta de las autoridades de todo nivel en el esclarecimiento de este caso. Y si no pueden con él, que renuncien, aseveró el dirigente del Comité Estatal de Morena en el estado.
Lo anterior, derivado a los hechos más recientes “la sociedad ha observado la autodestrucción del Partido Acción Nacional, que se carcome al interior, dejando a relucir lo peor de los vicios de una clase política podrida: robo, fraude, corrupción, homicidio, encubrimiento”…
“Se habla incluso que el dinero robado de los ahorros de diputados en un esquema tipo Aras fue canalizado a campañas políticas panistas este pasado 2021”, acusó el dirigente estatal de Morena.
Agregó que, este asunto viene a sacudir la vida pública del estado de Chihuahua, a tal grado que no queda ningún panista de alto rango que no sea salpicado por el putrefacto embrollo que ellos mismos crearon en aras de enriquecerse con recursos públicos.
Desde la JMAS, hasta la JCAS, al área administrativa del Congreso, bajo el mando del ex-Secretario de Administración, el Dr. Jorge Issa. Del Gobierno del Estado, donde encontraron refugio varios implicados con la Señora Campos, hasta el Municipio de Chihuahua, donde los mayores implicados se atrincheraron en la Sindicatura… La Sindicatura, órgano que se supone debe vigilar los recursos municipales. Así la podrida moral de los gobiernos panistas en Chihuahua, acusó.
Por lo tanto, los implicados se enfrentan entre ellos; libran rancias vendettas que ya dejaron un muerto. Además, se encubren y se esconden, tanto así que desaparecieron evidencia crítica, incinerando el cuerpo de Villarreal cuando la ley prohíbe que los cuerpos de fallecidos sean cremados cuando forman parte de una investigación abierta. Con ello se borran líneas de investigación que pudieran llevar a los responsables. Todo bajo el ojo permisivo de la Señora Campos.
El director de la Junta Central de Agua y Saneamiento, Roberto Lara, anteriormente director de la JMAS, recogió la poca dignidad que arrastraba y presentó su renuncia. Por su parte, Manuel Soledad administrador de la Sindicatura y presunto operador principal del fraude, se aferra a su cargo, al igual que la propia síndica Olivia Franco, ex-directora de Recursos Humanos del Congreso y colaboradora de Issa.
Sin ningún mínimo indicio de vergüenza, se mantiene en su puesto también el ex-diputado y coordinador parlamentario panista Fernando Álvarez Monje, arropado por Campos Galván en la COESVI.
En estos casos tanto Roberto Lara y como Soledad, todos los demás implicados en el caso deberían renunciar para dar paso a una investigación a fondo. Que llegue a donde llegue. Que caigan los que caigan, refirió Chaparro Payán.
Exigimos, como chihuahuenses, por encima de los colores partidistas, el pronto esclarecimiento de este pavoroso episodio en la vida pública de nuestro estado. Comenzó la Fiscalía citando a personas de interés de la JMAS, pero esperamos que no se detengan ahí, y que indaguen también a ex-funcionarios del Congreso, desde donde se ideó el desfalco de Acción Nacional al dinero de los chihuahuenses.
