Por: La opinión Los Ángeles
Ciudad de México., 9 de abril del 2022.- La eliminación del Título 42, que permite a las autoridades sanitarias negar la entrada de personas a EE.UU. para evitar la propagación de enfermedades, provocó una oleada de migrantes en la frontera entre México y EE.UU.
Un viacrucis migrante parecía perfecto para principios de abril, cerca de la Semana Santa. El evento fue convocado por indocumentados, como cada año desde que se volvió un clásico de la defensa de los derechos de los indocumentados en México tras el impulso de los sacerdotes Luis Angel Nieto y Tomás González.
Era la primera caravana que buscaba llegar a Estados Unidos después de que los medios de comunicación adelantaron que el 23 de mayo la administración del presidente Joe Biden eliminará de la política fronteriza al “Título 42”.
La decisión volvería a reconocer el derecho legal de los migrantes amenazados a pedir asilo en la frontera en condiciones dignas.
Las versiones de medios de comunicación aseguran que se presentó un enfrentamiento entre oficiales y migrantes, quienes no se quedaron con los brazos cruzados, que respondieron con pedradas, puñetazos y convirtieron en un gigantesco tolete a la cruz que cargaban para representar a Cristo.
Irineo Mújica, de Pueblos sin Fronteras, asegura que diversos testimonios de centroamericanos acusan a los oficiales de usar descargas eléctricas para frenar el rumbo de las caravanas.
La administración de Biden continuó con el Título 42. Expulsó así a alrededor de 1.7 millones de inmigrantes, aunque se negó a sacar a los menores no acompañados.
México aceptó las expulsiones exprés vía terrestre de sus propios ciudadanos así como de salvadoreños, guatemaltecos y hondureños. La mayoría de estos retornos por tierra se llevaron a cabo en cuestión de horas.
