“Me voy con la satisfacción de entregar un Estado en mucho mejores condiciones de las que lo recibí y que mi principal compromiso con todos ustedes, lo cumplí a carta cabal, sin reparar en riesgos o consecuencias”, compartió el gobernador Javier Corral.
Externó que en esta lucha no se detuvo en nada y en nadie para llevarla adelante: “ni en amenazas, ni en burlas, ni en críticas, ni en represalias, ni en conocidos, ni en colegas, ni en correligionarios, ni en los ataques de varios medios de comunicación, que fueron comprados con los millones que le robaron al pueblo de Chihuahua”.
Se dijo satisfecho también, de su gestión en los rubros económico, social y político, y del espíritu desde donde nacieron nuestros esfuerzos y el de mis colaboradores: “esa voluntad y amor con que nos comprometimos para construir una entidad más justa, más próspera y solidaria”, además dijo sentirse orgulloso de haber encabezado un Gobierno plural, incluyente, democrático, con sentido de justicia, más que de atención a intereses particulares o partidistas.
“Respetamos absolutamente la autonomía de las universidades y jamás, ni por asomo, intervenimos en las decisiones de los órganos electorales, de acceso a la información, derechos humanos o Auditoría Superior”.
Enfatizó que deja un Chihuahua menos pobre, con menos carencias, que no tuvo obras espectaculares de relumbrón, pero con reconocimientos sólidos de personas conocedoras, de jueces externos en varios rubros, ante quienes advirtió, se atiene a su evaluación.
El mandatario dijo también que deja a Chihuahua con libertades respetadas y ampliadas, con más derechos reconocidos y hechos cumplir, por lo que nadie que solicitara información pública, podrá decir que su derecho a ella fue conculcado, “siempre respondimos en tiempo y en forma a los miles de solicitudes que se nos hicieron”.
Pero que tampoco las mentiras y las calumnias, le hicieron apartarse de este propósito y que a nadie, ni aún a los más malintencionados críticos se les coartó o reprimió, pero tampoco les hizo el juego a los vendedores de silencios, ni se subsidiaron las lisonjas.
“La libertad de manifestación y de asociación las hicimos valer irrestrictamente, nuestro gobierno nunca criminalizó lucha social alguna. Garantizamos e hicimos valer la libertad del sufragio y respetamos los resultados de los comicios nos favorecieran o no”, sostuvo Javier Corral.
“Nos empeñamos en hacer cumplir los derechos de las mujeres, de las personas con diversas orientaciones sexuales, los derechos de los pueblos originarios, avanzamos como nunca se había hecho en los derechos de las personas con discapacidad, de las niñas, de los niños y de los adolescentes”, subrayó.
El titular del Ejecutivo estatal, aceptó ante la ciudadanía, que hubo momentos de incertidumbre, de desánimo, de desvelos y preocupaciones, pero también es cierto que hubo de enormes satisfacciones y que los frutos han sido más dulces ante la adversidad.
“Porque nos hemos crecido ante cada contratiempo y desafío y el motor siempre ha sido el deber de la conciencia, el sentido de responsabilidad, la pasión del corazón y el amor por Chihuahua”, enfatizó a los asistentes al Centro de Convenciones y Exposiciones, donde se realizó la ceremonia.
Para finalizar, agradeció a sus colaboradores y a todo el equipo con el que durante cinco años, ha compartido ideales, causas y experiencias, “gracias por la seriedad y empeño con la que asumieron la tarea, por la lealtad no a mí, sino a las y los chihuahuenses”, externó.
En ese sentido, agradeció a los chihuahuenses por haberle permitido asumir esta labor, que ha sido el honor y el privilegio de su vida.
“Porque me ha permitido encarnar en los hechos los valores y principios que me fueron inculcados de niño, los ideales y convicciones que fui abrevando con el paso de los años, pero sobre todo, porque fueron la enorme oportunidad para servir al pueblo y para trabajar por el bien común”.
“Y por eso y desde entonces hemos luchado también estos cinco años y por ello, seguiremos luchando hasta el último aliento ¡porque Chihuahua merece todo!”, finalizó.
