Una Jóven arquitecta está transformando el mundo de la moda al darle una nueva oportunidad a la ropa usada y convertirla en ladrillos ecológicos que pueden ser usados como aislantes térmicos y acústicos, y así, evitar el desperdicio de una de las industrias más contaminantes
Se trata de Clarisse Merlet, de origen Francés quien emprendió el novedoso y medioambiental proyecto y proponer una alternativa a esta alarmante situación y, mezclando los residuos textiles y elaborando cientos de prototipos por fin llegó a su producto final: FabBRICK, el primer ladrillo que está conformado por merma textil
Se estima que, tan solo en Francia, los desperdicios textiles generados por la industria de la moda cada año ascienden a las 4 millones de toneladas, de las cuales, menos de una tercera parte se reutiliza o se recicla.
Cada ladrillo de FabBRICK se constituye por alrededor de 2 playeras. Además, Clarisse también desarrolló un pegamento ecológico que es utilizado para compactar los ladrillos en un molde especial, en donde la mezcla reposa durante 14 días hasta que puede ser retirada en estado sólido.
Sin duda, se trata de una revolución para desechar millones de toneladas de prendas, que impactan gravemente en todo el mundo.
