Gracias a una triple tecnología, astrónomos lograron capturar imágenes inéditas e inusuales de Júpiter, uno de los planetas más alejados de la Tierra.
Los científicos lograron obtener imágenes completas de Júpiter en tres longitudes de ondas a la vez: infrarroja, invisible y ultravioleta, técnica que permitió descubrir nuevos detalles de la atmósfera del planeta que sólo está compuesto de gases.
Así, la Gran Mancha Roja se destaca en las imágenes visible y ultravioleta, pero apenas se ve en longitudes de onda infrarrojas. Diferentes estructuras se revelan por distintos espectros. La imagen infrarroja muestra zonas cubiertas con nubes gruesas, mientras que la visible y la ultravioleta muestran la ubicación de los cromóforos, partículas responsables del color distintivo de la Gran Mancha Roja.