Por H.C. Esquivel
A pesar de que Donald Trump está completamente inmerso en varios procesos judiciales y con más de 136 años de prisión en posibles sentencias penales, irónicamente es el Presidente Joe Biden, de 81 años, quien súbitamente queda más alejado, no de ganar, sino siquiera competir en las votaciones del primer martes de noviembre.
Una indagatoria judicial exculpa de cargos penales al actual Presidente, pero al mismo tiempo, lo desacredita como una persona capaz de portar el maletín nuclear y dirigir al país que disputa la hegemonía mundial ante Rusia y China.
“Biden es un hombre bien intencionado, pero con una pobre memoria”, dice el Fiscal Especial Robert Hur, quien llevó la investigación por el manejo de documentos clasificados hace siete años, cuando Biden era vicepresidente en el Gobierno de Barack Obama.
El Fiscal Especial, perteneciente al Departamento de Justicia de Estados Unidos, liberó el pasado jueves 8 de febrero un reporte de 345 páginas, donde encuentra que, si bien el actual Presidente de EU sería responsable de cometer “delitos graves” al sacar de la Casa Blanca documentos clasificados relacionados con la guerra de Afganistán, en realidad, su condición mental justifican que no se le acuse penalmente.
Es decir, lo liberan de cargos penales… pero también de la Casa Blanca.
“La memoria del señor Biden era significativamente limitada, tanto durante las entrevistas grabadas en el año 2017 con el escritor de sus memorias, como en las entrevistas realizadas en 2023 en nuestras oficinas”, dice el reporte de Hur.
“Su cooperación con nuestra investigación, incluidos los reportes gubernamentales de que los documentos sobre Afganistán estaban en su garaje en (su casa de) Delaware, podrían convencer a algunos miembros del jurado que fueron un error inocente, más que actuar con la intención de violar la ley”, agrega.
El reporte judicial señala que incluso algo tan cercano para él, como la muerte de su hijo Beau, muerto por cáncer en 2015, es motivo de confusión, ya que en distintos momentos en público, Joe Biden refiere que su hijo falleció durante la guerra en Afganistán.
Los yerros del Presidente, quien en sus años mozos fue un “halcón” de la política internacional, le han jugado malas pasadas, al grado que se han hecho memes que circulan por las redes.
Hace unos días, en un mitin político en Las Vegas, Biden nombró como presidente de Francia a Francois Miterrand, queriendo citar a Emmanuel Macron; y poco después, en otro evento de recaudación de fondos en Nueva York dijo tener contacto reciente con Helmut Kohl, quien murió en 2017.
El colmo vino el fin de semana pasado, cuando en la rueda de prensa para aclarar que su estado mental es bueno, el mandatario dijo que logró un acuerdo “con el Presidente de México Al Sisi”, sobre el manejo de Palestinos en la Franja de Gaza. En realidad hablaba de Abdel Fatah Al Sisi, Presidente de Egipto.
Karine Jean-Pierre, vocera presidencial, dijo que los olvidos y errores “son cosas que pasan” y le han ocurrido a otros políticos, sin embargo, en el Partido Demócrata encendieron las luces de alarma.
La vicepresidenta Kamala Harris se dijo dispuesta y lista para tomar la candidatura presidencial, pero es muy probable que, ante la abierta posibilidad de que Biden quede fuera de la competencia, busquen otros prospectos.
Robert Kennedy Jr., el sobrino del ex Presidente asesinado de Estados Unidos, John F. Kennedy, quien supera a Harris y a otros aspirantes en preferencias electorales, hace unos meses todavía buscaba la candidatura por el Partido Demócrata, pero nunca encontró puertas abiertas y ahora lo hace por la vía independiente.
El ex Presidente Donald Trump enfrenta un caso penal por interferencia electoral en 2020 cuando perdió la elección ante Biden, además de otra investigación judicial por el ataque al capitolio por sus seguidores el 6 de enero de 2021.
Además tiene una investigación similar a la de Biden, por sacar de la Casa Blanca documentos clasificados que habría ordenado destruir en su casa de Mar a Lago, en Florida.
A esta carga se suman los 34 cargos “graves” por falsificación de registros corporativos que le imputa la Corte del Distrito de Manhattan, en relación a pagos por 130 mil dólares realizados a la actriz del cine porno Stormy Daniels antes de las elecciones de 2016.
La legislación estadounidense permite que, incluso preso, Trump pueda llegar a la presidencia e indultarse él mismo para dejar atrás los casos penales, sin embargo, “el Estado Profundo” deberá decidir si quiere exacerbar a la mayoría de los electores del país, quienes ante los ataques al principal aspirante republicano han reaccionado incrementando su apoyo.
Distintos mandatarios de otros países y analistas políticos han referido en distintas ocasiones la existencia del “Estado Profundo” o gobierno alterno que opera a través de la fachada del presidente en turno, pero en esta ocasión, es más evidente que lo hacen a través de un cada vez más senil Joe Biden.
Si bien, el actual Presidente venía en caída libre en las preferencias electorales y a nivel mundial se da como un hecho el retorno de Donald Trump a la Presidencia, el reporte del fiscal especial podría forzar a un cambio de rostro en la boleta presidencial de noviembre y a una carrera no prevista dentro del Partido Demócrata, donde Joe Biden “competía” en solitario.