Chihuahua, Chih., a 29 de diciembre del 2021.- Integrantes de “Salvemos los Cerros de Chihuahua” en solidaridad con los vecinos de El Rejón se manifestaron en contra de la construcción de la Torre Vitas.
“En todo el territorio mexicano se han desarrollado, se desarrollan y se planean desarrollar proyectos de urbanización que, disfrazados de progreso, priorizan el beneficio económico y se desentienden de cualquier otra preocupación”, denunciaron los integrantes de este movimiento ecológico.
Destacando que con estas acciones se destruyen ecosistemas enteros fragmentándolos, explotando recursos hidrícos y contaminando el aire, el suelo, ocasionando la pérdida de la biodiversidad en detrimento de la calidad de vida de todos.
Estas acciones se realizan en contubernio de las autoridades de los tres niveles de gobierno, quienes obtienen beneficios económicos o políticos, por ese motivo, “disfrazan de progreso y oportunidades dichos proyectos”, denunciaron los integrantes de Salvemos los Cerros de Chihuahua.
Por ello, aseguraron la única posible defensa de los recursos naturales es una sociedad informada y participativa, quien, sobra decirlo, es la legítima usufructuaria de dichos recursos que los gobernantes enajenan en beneficio de empresas particulares.
Denunciaron que, recientemente ha aumentado la publicidad para invertir y adquirir condominios en la Torre Vitas (Vitas Tower), un proyecto de urbanización en la presa El Rejón, en el municipio de Chihuahua, por parte de “JC Asesor financiero VITAS”, según la información de que se dispone. Este proyecto se suma a la construcción de otros edificios de condominios como Condesa, Condesa II y Dinali, proyectos aprobados por el Cabildo del Municipio de Chihuahua, denunciaron.
En esta lucha, la organización “Vida en el río San Pedro” se solidariza con la organización “Salvemos los Cerros de Chihuahua” en su iniciativa para oponerse a la urbanización en los cerros y áreas naturales de la región, e invita a la población a informarse sobre la riqueza del lugar en que vive para valorarla, protegerla y adoptarla como propia; a informarse y expresar su opinión libremente; a participar y manifestarse pacífica y organizadamente, a exigir y presionar a los funcionarios para que cumplan con su deber de proteger y restaurar los bienes naturales que se les han confiado al ser elegidos para el cargo.
“En Vida en el río San Pedro”, aseguraron que, “es necesario conocer nuestro entorno para poder convivir en armonía con él, es posible cubrir las necesidades de la población sin devastar el planeta, siempre y cuando seamos capaces de evitar que la avaricia de unos cuantos prevalezca sobre el bien estar de la mayoría”.
