El piloto mexicano Sergio Pérez consiguió el podio en el Gran Premio de Turquía al finalizar en la tercera posición, solamente detrás de Valtteri Bottas y su compañero Max Verstappen. Pérez cumplió con la encomienda que le asignó Red Bull, la cual era contener los embates de Lewis Hamilton para evitar que se acercara a Verstappen para darle ventaja en el campeonato de pilotos. El mexicano orquestó una bravía defensa y dejó al campeón del mundo detrás hasta que tuvo que entrar a cambiar las gomas. Con los neumáticos nuevos, Pérez mantuvo el cuarto sitio una vez que el campeón del mundo entró a los boxes. Frente a él se encontraba el piloto monegasco, quien perdió ritmo, lo cual benefició al Red Bull número 11, que le pasó en pista con una buena maniobra. Checo por fin pudo subirse al podio, el tercero del año, algo que se le negó desde que culminó en la misma posición en el Gran Premio de Francia.
